sábado, 27 de octubre de 2007

Osario de Wamba


Atravesando la iglesia llegamos al claustro del monasterio de Wamba en el que desde el siglo XII habitaron los caballeros de la orden de Malta (San Juan). Allí los monjes almacenaban los huesos de los habitantes fallecidos de aquellos lares, que como buenos cristianos deseaban que sus restos mortales fueran guardados en terreno santo.

Durante el paso de los siglos el volumen de huesos almacenados se fue incrementando tremendamente ante las grandes epidemias de peste negra que asolaron España (y Europa) durante el siglo XIV, especialmente con cadáveres de niños dada la elevadísima mortalidad infantil que existió durante toda la edad media.


El recinto conserva aún hoy en día algunos miles de esqueletos en una pequeña habitación, casi evocadora de esos perturbadores sueños de las obras de Lovecraft, que por un momento nos hace pensar que nos adentramos en un oscuro mundo lejos de la realidad. Justo a la entrada de esta estancia con paredes cubiertas por macabros mosaicos de cráneos y huesos, una inscripción reza:
Como te ves, yo me vi,
como me ves, te verás,
todo acaba en esto aquí
piénsalo y no pecarás.

jueves, 25 de octubre de 2007

Requiem de Mozart


Ayer en el teatro Carrión, con magnífica acústica por cierto, pudimos disfrutar de la orquesta y coro de la filarmónica de Colonia dirigida por Volker Hartung. Nos ofrecieron nada más y nada menos que la Sinfonía Nº40 y el Requiem de Mozart que hicieron las delicias de la audiencia que permaneció varios minutos aplaudiendo a la finalización del acto.

La verdad es que fue una velada muy agradable, a pesar de mi proceso gripal en etapa ya remitente, y la verdad es que obras tan bellas nos hacen pensar lo grande que puede llegar a ser la creación artística y que aunque sólo sea por estas cosas la humanidad no merece la hecatombre...

domingo, 21 de octubre de 2007

Santa María de Wamba


Este fin de semana nos desplazamos hasta el pueblecito de Wamba, a apenas 15 kilómetros de Valladolid. La historia de este pueblo se remonta a tiempos visigodos y cuentan los lugareños que allá en el siglo VII el rey Recesvinto murió en la localidad eligiéndose como heredero a un labriego local llamado Wamba que pasaría a ser el nuevo rey.

En el siglo X se construyó esta iglesia con el estilo más popular a la sazón, el mozárabe, pero que fue ampliándose aplicando las nuevas técnicas románicas hasta finales del siglo XII, convirtiéndola en un curioso lugar que combina las dos tendencias generando una apariencia única.

Pero son muchos los misterios que alberga esta iglesia: el osario, la simbología cabalística y masónica de su decoración, la relación con las órdenes de Malta, el Hospital y el Temple... Pero éstas, amigos, son otras historias...

sábado, 20 de octubre de 2007

Muere una leyenda, Juan Antonio Cebrián.

Una rosa, no de los vientos, sino del desierto dedico hoy a nuestro querido Juan Antonio Cebrián que tan sorpresivamente nos ha dejado. Desolados como el desierto quedan nuestros espíritus ante la pérdida de nuestro amigo y compañero, pero vivo e intenso como una rosa carmesí permanecerá en nuestros corazones su recuerdo y su obra.

Fuerza y honor.

miércoles, 17 de octubre de 2007

U-31 El Submarino Fantasma

El 13 de enero de 1915 zarpó de Wilhemshaven el submarino U-31, pimero de su clase. Lo que no sabían ni el capitán Siegfried Wachendorff ni sus 30 marineros era que iniciarían una travesía de la que jamás regresaría.

Aquél día había mar gruesa frente a la costa británica y ante la oscuridad de la noche que se avecinaba, y con los hombres cansados de la dura travesía en condiciones casi de tormenta, el submarino se sumergió al fondo para pasar la noche.

Durante 6 meses nada más se supo del submarino hasta que unos pescadores británicos encontraron allí al tiburón de metal varado cerca de Yarsmouth. La inspección del submarino desveló un dantesco espectáculo: todo se encontraba en perfecto estado, cada utensilio y cada carta naútica estaba en su lugar... incluidos los marineros que yacían muertos en sus literas como si se hubieran acostado en un sueño del que nunca hubieran despertado...

Los submarinos clase U-31 disponían de una dotación de unos 35 hombres

¿Pero que sucedió a este infortunado submarino? ¿Qué misteriosos acontecimientos habían llevado al U-31 a su suerte, casi evocadora del Mary Celeste? Un equipo de técnicos británicos halló la solución.

Mientras estaba sumergido y debido a la agitación del mar, el agua marina penetrar en el interior de los acumuladores eléctricos. La sal que contiene el agua de mar se había separado en sus compuestos químicos, sodio y cloro. El cloro emanado en forma de gas había sido el invisible asesino que había extendido por el interior del submarino acabado con las vidas de los agotados marineros que perecieron mientras descansaban plácidamente en sus exiguos habitáculos.

Sin embargo su metálica tumba en el lecho marino no se resignó a su suerte, pues día a día y burbuja a burbuja, el aire fue penetrando en los tanques de lastre del submarino hasta que, liberados del peso del agua que lo mantenía presa de las profundiades, se desprendió del fondo marino y volvió a quedar a merced de las olas.

Días más tarde y arrastrado por la corriente, llegó a las costas de Albion donde fue encontrado y sus misterios desentrañados. Así terminaba el periplo del U-31 y sus tripulantes que tras su desafortunada travesía por fin pudieron econtrar la paz.